Es
de día, caminamos por una calle sin rumbo definido. Llevas unas zapatillas
nuevas y tu mano no se suelta de la mía. Hay un viento que reduce el calor de
la tarde. Hace tiempo que no habían días con tanto sol.
-funcionó tu parche curita, ya
no me molesta el zapato-
-te lo dije, vale la pena
comprar en la micro-
-sí, pero igual fue chistoso
que después de que compraras 10 en $100 se subiera otro vendedor ambulante que
ofrecía 14 por el mismo precio-
-es que esos eran pencas, se te despegan
altiro-
-él, el que más sabe de
parches-
-pero obvio, te manejo toda el
área parches, desde parche león, hasta parches de batería-
-que fome, es el chiste más
fome que has tirado en años-
-tengo otros peores-
-¡¡¡me carga cuando dicen
eso!!!-
-ella, la que le carga todo-
-en todo caso, me cargan
caleta de cosas-
-a mí no, no me gustan nomás,
pero no es que me carguen-
-es que tú eres fome-
-sí se-
-y rico-
-sí se-
-jajajaja imbécil-
-deberías cambiar esa palabra,
ya me está aburriendo un poco-
-nunca-
Llegamos
a un semáforo en rojo. En la otra vereda hay una pareja con un globo en forma
de corazón.
-¿cuándo me vas a regalar uno
así?-
-cuando termine contigo-
-jajajaja, ¡los odioo! Le
reventaría su mierda de globo, sólo falta que caminen como las parejas flaites,
el hombre abrazando a la mujer por atrás, aaaaaaaaarg ¡me carga!-
-es lo peor-
-es como que se estuviera
punteando a la mina-
-wajajajaja, no podís-
El
semáforo cambia a verde, la pareja del corazón se da un beso mientras todos
avanzan hacia nosotros. Yo voy a cruzar pero me tiras la mano.
-¡oye! ¡Caaa-chiii-pún!- sigo tu
improvisado juego y me ganas con tijera.
-¿y eso por qué?-
-si gano yo caminamos a la
izquierda, si ganas tú a la derecha-
-jajajaj ya, trato hecho-
Caminamos
hacia la izquierda. El día está muy bonito, está como para que las hojas de los
árboles se echen a volar. En la vereda del frente un perro le huele el trasero
a otro perro.
-me gustaría tener una casa
con jardín como esa- pasamos por fuera de una casa con un antejardín
amplio, con árboles llenos de flores coloridas.
-¿sí? A mí no mucho, me
imagino que se pueden camuflar los ladrones-
-para eso voy a tener mi
escopeta, apenas se mueva algo en los arbustos ¡BUM!-
-¿y si es uno de tus gatos que
anda jugando en las plantas?-
-bueno, mala suerte, total
tienen 7 vidas-
-oye, ¡caaa-chi-pun!- vuelves a ganar,
lo peor es que con tijera de nuevo.
Caminamos
hacia la izquierda nuevamente. Un gato se asoma en una reja, lo saludas. El gato
te mira fijamente. Es negro con pintitas blancas.
-los gatos se arrancan de mí-
-es que tú eres feo-
-hace un rato era rico y ahora
soy feo-
-lo rico no quita lo feo-
-quién lo dice-
-la noche-
-uy, que anda rápida-
-la más rápida del oeste-
-ya, apúrate en llegar a la
esquina que te gano esta vez-
-lo dudo, compañero-
-si sigues ganando empezaremos
a dar vueltas en círculos-
-las reglas son las reglas-
Me
miras con tu cara de victoriosa, siempre ganas en todo, siempre tienes la razón
en todo. Trato de pillarte todo el tiempo y nunca lo logro.
Una
pareja discute afuera de una tienda de helados, ambos miramos, ambos nos
quedamos en silencio. Nadie dice nada, caminamos en silencio un par de metros.
-sin picarse si gano de nuevo- me dices con tu
cara de triunfadora.
Me
río nomás, sé que me vas a ganar.
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