miércoles, 25 de febrero de 2015

Capítulo 57: Mensos Mundiales



(…continúa del capítulo anterior)

Me estoy columpiando, tú no. Pongo mis pies en el suelo y freno de golpe. Te miro, tú observas un perro café claro que sigue a una señora con una bolsa de pan.

-¿hablemos?- digo de una vez por todas.
-sí- me respondes cortante.
-ya, mira, te quería pedir disculpas por el otro día, fue súper estúpido que me enojara y que me fuera de tu casa, en verdad fue bien idiota- dije tragándome todo tipo de orgullo.
-yo también te quería pedir disculpas, debí haberte escuchado, parece que amanecí estúpido ese día, no sé-
-en verdad, los dos fuimos tontos-
-sí, no había por qué enojarse ni no hablarse-
-sipo, somos más mensos oye-
-los peores de la historia-
-mensos mundiales-
-universales-

Me tomaste la mano y me acariciaste con tu dedo pulgar. Te miré, me miraste. Sonreímos. Me diste un beso suave en los labios, de esos que son para enamorarse a cada rato de ti. Cerré mis ojos y tu mano se puso en mi mejilla. Me hiciste cariño, mientras un perro ladró a lo lejos, un auto pasó a toda velocidad y una persona paseaba silbando más o menos cerca de nosotros. Abrí mis ojos, tú los mantenías cerrados. Los volví a cerrar. Intenté morder tu labio, te reíste. Me reí.

-mensa-
-tonto-
-te quiero-
-yo más a ti-

Miraste mi mano que acariciabas. Vi cómo te preparabas para decirme algo.

-y qué onda con Demetrio-
-ninguna onda-
-¿no han conversado?-
-no, sólo acepté su solicitud de amistad-
-amm-
-deja de preocuparte por eso-
-sí sé, pero tú cachai como soy yo-
-inseguro-
-sipos-
-no tienes que sentir inseguridad por eso, no me pasa nada con él-
-gracias, sólo necesitaba escuchar eso-
-pero deberías saberlo pos, no era necesario que te lo dijera, acaso no confías en mí-
-sí, obvio que sí, pero a veces no en mí-
-¿cómo así?-
-a veces creo que va a llegar alguien y te va a gustar más que yo, porque yo voy parecerte fome y aburrido, más de lo que soy ahora-
-tonto, no pienses esas cosas, si sigues siendo como eres ahora no hay forma de que me aburra de ti-
-¿en serio?-
-en serio-
-dame un beso-

Te di un beso muy lento.  Sentía mis labios secos. Cerré mis ojos. Ahora se escuchó un avión desde lejos, una radio de un auto que pasaba y unos pájaros en el árbol al lado izquierdo de nosotros.
-estai besando bien oye- me dijiste con cara de aprobación.
-cuando he besado mal-
-al principio, no sabías dar besos-
-adondeeeeeeeeeeeee-
-wajajajaja-
-¡¡que hablador!!-
-ahora eres experta-
-cállate, imbécil-
-ahora eres el monstruo de los besos-
-la monstrua en todo caso-
-¿cómo se dice monstruo en femenino?-
-¿Sarita Vásquez?-
-ooooh, te desubicaste ahí-
-sí, nunca más-

Nos empezamos a columpiar, me gusta ver la punta de mis zapatillas al momento de balancearme. El sol no molestaba, parecía tenernos piedad. Faltaba solamente una linda canción para enmarcar el momento. Que lata no tener tus discos y una radio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario