martes, 14 de febrero de 2012

Capítulo XXXVIII: ¿eso fue una indirecta?

(Capítulo de larga duración)

-Buenos días-

Escuché eso y desperté. Abro los ojos y miro a Demetrio a mi lado con una bandeja y el desayuno.

-qué vergüenza, debeo estar toda chascona-
-mmm, sí, un poco- -¿me viste dormir?-
-sí, un poco-
-noooo, hago cosas cuáticas cuando duermo, pego patadas, tengo taldos-
-jajaja, no te preocupes, te veías de lo más tierna. No te quería despertar, pero tu mamá dijo que lo hiciera-
-¿mi mamá? ¿dónde está?-
-salió hace poco-
-aam, me voy a acomodar ya?-
-sipue, que se enfría su té con leche-
-mmmm que rico! y tostadas-
-así es, tu mamá me sopló tus gustos-
-lo imaginé-

Probé el desayuno, estaba todo muy rico. El té con leche estaba perfecto, justo en su medida.

-¿y tus hermanas?-
-éstán jugando al tsunami en la pieza. ¿quieres más pan?-
-mmm bueno ya- Demetrio fue a buscar más tostadas a la cocina.

Aprovecho de buscar algo interesante que mostrarle. Mmmm, qué puede ser. No sé de que hablarle y si le muestro algo puedo armar un tema de conversación. ¡Ya sé! La caja con postales que está en la repisa. Me levanto rápidamente y tomo la cajita. La dejo en el velador. Demetrio llega con más tostadas.

-¡que rico olor!-
-¿cierto? las tostadas con mantequilla son lo mejor-
-sí!, gracias, te pasaste. Oye, te quería mostrar algo-
-a ver, veamos- le paso la cajita.

Demetrio la recibe, la mira con curiosidad, la abre. Se encuentra con un montón de fotos en blanco y negro.

-son fotos de perros vagos-
-que bonitas, se ven todos simpáticos-
-mucho, parecía que posaran para mí-
-¿todas las sacaste tú?-
-sí-
-que seca, y la caja ¿la hiciste tú?-
-eem, no, esa la hizo Abdón-
-tu pololo-
-sí-

Demetrio volvió a mirar las fotos. Tres veces. Dijo que su favorito era uno que parecía pirata. También es mi favorita. Ganó un punto base.

De pronto hay mucho silencio. Parece que voy a hablar algo. No, parece que tú vas a hablar.

-ese Abdón es bien afortunado-
-¿por qué lo dices?-
-porque pienso que debes ser re buena polola, eres muy distinta a las otras niñas-
-distinta quizás, pero buena polola no- Demetrio abrió los ojos, con ganas de preguntar el por qué, pero me adelanté.

-no me baño siempre, me tiro chanchos, soy muy ruda a veces, no me depilo, digo muchos garabatos, no me pinto ni los labios-
-pero eso es lindo, las niñas más bonitas son las que no se pintan-

Hubo otro silencio, esto me recuerda otros momentos de mi vida. Lo interrumpo.

-yo creo que alguien llegará a tu vida.
-o sea, eso decía mi horóscopo antes de conocerte-
-espérate, ¿eso fue una indirecta?
-no-

Suena mi celular. Miro su pantalla, eres tú. Respondo.

-como estai-
-bien y tú- respondes con el tono más antipático.
-tomo desayuno-
-ah, oye ¿qué harás hoy?-
-estoy de dueña de casa pos-
-o sea, tienes que quedarte con ese loco-
-si lo dices así, sí-
-ya chao- me cortas. Disimulo mi rabia.
-yo también te amo, besitos, chauu- digo con la voz más "polola" del mundo.

Retomo la conversación.

-entonces dices que eso no fue una indirecta-
-mira, tú me gustas, pero de otra forma- me río casi en tono de burla.
-¿quieres que yo te crea eso?-
-no entiendo-
-crees que no me doy cuenta como me miras, incluso desde que llegaste-
-no sé a qué te refieres-
-mira, no existe eso de "gustar de otra forma", alguien te gusta o no te gusta nomás-
-no creo que sea tan así-
-a ver, entonces cómo te gusto yo. ¿te gustaría tener algo conmigo?-
-bueno, sí-
-yapo, viste-
-pero a cualquier hombre-
-mmm, eso no sirve de defensa- 
-en todo caso, no intento jotearte-
-pero Demetrio, vienes tú acá a mi cama y me dices eso de que te gusto y todo lo demás, una igual se pasa rollos po-
-depende de la persona, yo no me pasaría rollos-
-¿no? bueno, yo sí-
-qué tipo de rollo-
-no sé, cómo es gustarle a otro tipo-
-bueno, ya lo sabes-
-pero alguien que sienta algo tan fuerte como mi pololo-
-mmm, quizás si te conociera más podrías ser así como él-
-no lo creo, tú eres un hombre muy seguro para mí-
-¿qué tiene? a las mujeres le gustan los hombres seguros o no?-
-depende de la persona-

Silencio, suenan unos pajaritos en la ventana. Deben ser esos que me despiertan cada día. Retomo.

-a mí me gusta ese grado de incertidumbre en la vida. Con mi pololo a veces planeamos ir al museo y terminamos lanzando cohetes de papel desde un edificio. El "No sé" es nuestro estilo de vida.
-oye, naquever, pero te quería decir que nosotros nos vamos mañana en la mañana- cambias el tema de la manera menos sutil, pero no me interesa-

-¿a donde?-
-a la casa de unos parientes. Ya no seremos vecinos-
-ya no lo seremos-
-¿te enojaste?-
-no, la vida me sonríe últimamente-
-se te nota-
-gracias-
-voy a llevar las cosas a la cocina-
-ya, te pasaste, estaba todo muy rico-

Demetrio salió de la pieza. Un suspiro aliviado salió de mí. Me recosté de nuevo y abracé la almohada.
El sol comienza a molestar, a través de la ventana.

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